Galicia...
...ostras, centollas, percebes, nécoras, zamburiñas... todo regadito con Martín Codax, excelente alvariño que en un paladar rústico como el mío perdía gran cantidad de sus , por lo visto, excelentes propiedades, pero midiendolo por el grado de satisfacción reportado las multiplicaba en mucho... y es que ¡¡cómo disfruté esa comida!! El día siguiente fué otra historia, que por la tarde empezo a convertirse en una sensación justamente inversa para derivar en una intoxicación por la noche y tres días de recuperación nada recomendables.
Pero el momento del homenaje fué memorable.
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