He visto al Papa

Me lo encontré en la calle Colón paseando el domingo por la mañana. Lo más curioso: el impresionante el despliegue de medios, y es que pese a lo que se dice, sí que tenemos fondos.
Para la ocasión se afeitó el bigote y no llevaba flequillo, pero el discurso seguía siendo el mismo; es decir, "las familias de hombre y mujer única y exclusivamente, a ser preferiblemente numerosa y de raza blanca, los negros africanos que se mueran de sida, los homosexuales no tienen derechos, tercer mundo sigue siendo mi feudo..." en fin.
Qué decir que no se sepa.
Pero ya podemos respirar que se ha vuelto al chaletito de Roma.
Tristes quedan todos aquellos representantes del PP que hicieron cola para comulgar como buenos cristianos y salir en la TV como buenos políticos, el clero español al completo que aunque solo fuera por un día que pudo revivir aquellos gloriosos tiempos en el que vestir de negro y alza cuello era mejora considerado que una brigo de pieles de alta costura de Armani. Nosotros los de a pié ya podemos aparcar debajo de casa con la tranquilidad de que la próxima será en México, bien lejos.