Menos mal que era cortito

Una novela basada en hechos reales en principio resulta interesante y además el escritor ya tiene parte del trabajo hecho pues no tiene que inventar qué, sino cómo. La escritora parece que, pensando que tenía parte de la historia adelantada sólo tenía que poner una intriga, una relación con un poquito (pero poquito) de intimidad, un malo y una trición incluida. La novela es mala, no así la escritora que tiene otros títulos que resultan más entretenidos.El desenlace es pésimo, como si hubiera quedado a tomar café y le quedará media hora para acabar de escribirlo, pasa más tiempo describiendo una pizza que un personaje... en fin, imagino que te publican cosas así cuándo eres escritor de éxito, pero mejor harían la editoriales ofreciendole la oportuniddad a gente nueva. Si además el libro es comprado en edición tapa dura se puede calificar de estafa.