Inconscientes ¡todavía no sabemos cuánto!

Ayer encontré la peli ya empezada en la 2, y aunque ya la había visto, dejé el canal porque la encuentro divertidísima. Luís Tosar y Leonor Watling están que se salen de simpáticos, y luego que me encanta la estética, los vestidos, los muebles, cómo se vestían ellos.
Hoy en el bus de vuelta al trabajo me he acordado de la peli por una asociación de ideas algo... ¿rebuscada? Una mujer sentada en uno de los asientos del bus saca con prisa (casi como hacemos todos cuando suena) el movil porque estaba sonando, me llama la atención (hasta hace poco he estado valorando la posibilidad de cambiar de movil, pero casi que dejo la reflexión para otro post) que saca un móvil diría yo de última generación, lo cual choca con lo que me había parecido era una mujer trabajadora y queda corroborado cuando empieza a gritar a (supuestamente) una abogada/señora/chica que la habían hechado del bar donde trabajaba y estaba en la calle y todas esas cosas... Es decir, tenemos a una mujer vestida con ropa gastada, pelo pendiente de lavar y de tintar, uñas largas y sucias y mal pintadas, zapatos viejos, bolso tambien viejo, y un portentoso móvil que brilla con destellos plateados según le da la luz y suena como un coro de querubines cuando llaman. Y aquí llega la mezcla, pienso en Freud, nombrado repetidamente en la peli de ayer y en todo aquellos del psicoanálisis y del falo, etc y me pregunto ¿es el movil 3G al proletario lo que el Jaguar al empresario? Yo sospecho que de una manera inconsciente, sí. Tan atrapados estamos en el sistema que todavía no sabemos cuánto.