susto...

Alá te libre de que todos tus deseos se cumplan, reza el dicho.
Hoy por hoy no para de rondarme la cabeza, qué deseo yo, qué quiero, por qué...
Cuesta levantarse por la mañana y centrarse solo en el día de hoy, y no dejar que los miedos de y si... o que pasará cuando... me arrastren a perder el día. Somos, ¿quién lo duda? animales de costumbres, incluso a lo penoso nos podemos acostumbrara, perder un día a día vacio no debería suponer un problema, sino una liberación, pero deja un hueco que no se que traerá la vida para rellenar, y en vez de curiosidad siento susto ¡que tontería!