16.10.06

La Vall de Laguar









Otra vez la naturaleza sorprende, más próxima que nunca. A una hora y media desde la puerta de casa hasta la tienda montada está este rinconcito mágico, de una belleza mediterránea clásica, de la de higueras y algarrobos, uva, lavaderos antiguos de ropa, esccaleras de piedra interminables, almendros, huertecitos, casitas, campanarios... todo envuelto en silencio, en olor a tierra mojada. No hace falta más para estar feliz. Una buena cervecita a media tarde en el camping, paseos más largos o más cortos con el perro, parando a comer almendras o nueces, higos...
Naturaleza, lectura, compañia, paseo.
Y todo con la diversión de estar de camping.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tiene muy buena pinta! quien pudiera compartir un momentito de esos!
:-)