¡Por caridad cristiana!

Jesús, por favor, ¡por caridad cristiana!, no me regales más bombones... me ha vencido la tentación, no pasa día que no devore tres o cuatro, empiezo a sentirme como el niño gordo de la fabrica de de Charlie. Allá donde veo chocolate alargo la zarpa y lo engullo. Me imagino corriendo por las verdes padreras de azucar para acabar en un chapuzón en el río marrón de chocolate caliente, ¡qué bueno mojadito con unos churros!, o madalenas, o torta...
Si vuelves con más chocolate, en la República Independiente de mi Casa serás declarado "persona non grata"... esto me recuerda que fuiste tú quién nos pasó los cds de Lost ¿cierto?... mmm ... que sospechoso. ¿Ha repartido Lucifer sus huestes por la Tierra y estamo próximos al Apocalipsis? Habra que investigar.