26.9.07

DEL MATRIMONIO



KHALIL GIBRAN (LÍBANO, 1883-1931)

Nacisteis juntos y juntos permaneceréis para siempre.
Aunque las blancas alas de la muerte dispersen vuestros días.
Juntos estaréis en la memoria silenciosa de Dios.
Más permitid que haya espacios en vuestra unión
y dejad que los vientos dancen entre vosotros.
Amaros el uno al otro,
más no hagáis del amor una prisión.
Es preferible que sea un inquieto mar
entre las playas de vuestras almas.
Llenad el uno al otro la copa
mas no bebáis de una sola.
De vuestro pan convidaros, empero,
no comáis de la misma hogaza.
Cantad y danzad juntos, y sed alegres,
pero dejad que cada uno esté solo,
como lo están las cuerdas de un laúd
a pesar de estremecerse con la música.
Ofreceros el corazón,
pero que cada cual sea su fiel guardián.
Porque únicamente la mano de la vida
puede contener vuestros corazones.
Y erguíos juntos, más no muy próximos:
las columnas del templo se plantan firmes y separadas,
y la encina y el ciprés no crecen uno a la sombra del otro.

1 comentario:

Ara dijo...

este texto lo leí yo en mayo en voz alta en una iglesia, en la boda de mi hermano. lo eligió el cura, que acabó la misa recitando la traducción de una canción de Bob Dylan.
saludos